La vida funciona de una manera rara que desconozco.
No sé cuánto le debo a la fe y cuánto le debo al “azar”, pero ante la duda, tengo la certeza de que los resultados esconden una magia por encima de toda casualidad; esas cosas inexplicables que suceden que nos llevan a este “ahora”.
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Hay cosas que no sé cómo agradecerle a la vida y que con un simple “gracias” no me basta.
Mientras tanto, quédate ahí dónde puedas enloquecer y brillar sin miedo, dónde el interés se note más que las palabras.
Dónde te abracen en las tormentas y amen tu mal genio tanto como tu sonrisa.
Dónde te hagan florecer cada día y donde sin que tu te des cuenta saquen lo mejor de ti y te animen a seguir creciendo.
Por seguir sumando, aprendiendo y seguir soñando juntos ❤️