Hoy fue un día extraño. Me sentí fuera de mi. Había momentos en que volvía a estar sobre mis pies, aunque flotaba mi cabeza en el aire.
Discutí mentalmente por mi tiempo de reacción, o por mi presión al respecto. Por mi temperatura, el tono de mi voz, la ambivalencia retorcida en cotidianidades que me envuelven y estudio.
No sabía que era tan difícil ser aprendiz de una misma, del entorno y las circunstancias. A veces me quedo con la duda de qué poder hacer, ¿Acaso toda la presión se encuentra realmente en mis manos?...
Cómo dejarme ser y acompañar si al mismo tiempo quiero mi cueva y bajar el volumen de mi voz... Escuchar mis latidos. Momentos de disyuntivas y aprendizaje en una realidad que aún me cuesta comprender. Nanai para el alma cuando se camina en la incertidumbre misma de la vida 🌿
Bóveda celeste recién bañada, rastros ajenos que de a poco tiñen el lienzo de smog. Amigos y familia, familia y amores, caminos y cerros, miradas profundas, patas con barro, teleférico caro, escasez de dinero, infinito mirar.
Celos, pase quebrado, pan pelao, chorro potente, escobillón limpia zapatos, momento incómodo. Explicaciones de los besos, respiración agotada, ojeras hasta la suela...
Ya déjalo ser no más, no puedo controlar nada y tampoco quiero hacerlo. Me angustia pero quizá debo vivirlo así para aprender a ser más flexible. Me asusta, pero tal vez deba sentirse así para entender mi valía.
Síntomas pre-menstruales.
