Llega el Verano y con él el abandono de animales. Tu perr@/gat@ no es un objeto de consumo más, es tu familia. No lo abandones. #yonuncateabandonaré Y no compres animales, adopta 🙏🏻 No son un juguete ni “algo bonito”.
Gracias a todas las personas, conocidas y no conocidas y todas ya queridas, que os acercasteis ayer a @ferialibromadrid a llevaros mi libro y compartir ese rato, confidencias, risas y amor rodeadas de libros. Justo salió el Sol para la firma 🙏🏻💙
Cierro este ciclo llena de amor y gratitud.
Gracias @conmdemujereditorial por confiar en mí.
Y gracias infinitas @xoelfdez pero esta hermosura de vídeo. Qué lindo que me veas así, compañero de mi ❤️ Love u.
Que Renata McKeznie nos siga trayendo paz, amor…y un poquito de sabiduría 💫
Este Lunes 10 de 19:00 a 21:00 estaré firmando ejemplares de mi libro “La Sanación de Renata McKenzie” en la feria de libro de Retiro, en Madrid, en la caseta de @conmdemujereditorial (caseta 97, bloque 17 muy cerquita de la biblioteca del Retiro). Ven a que te firme, compra ejemplares para tus amiguis y difunde el mensaje de Renata McKenzie para tener un año narcisistas free 🫠🤓😌💙
Amor de madre. Quien lo probó, lo sabe.
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Os presento a una vieja conocida, la mujer más hermosa, valiente, generosa, bondadosa, inteligente y alegre sobre la faz de la Tierra.
Mi madre ❤️
@lopezramosmariajesus
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GRACIAS, mamá. Te quiero más que a nada.
Tengo “un crush” con esta ciudad desde ese bendito día en el que mi madre gritó entusiasmada desde el asiento del copiloto del Opel Corsa de segunda mano que nos traía a nuestro destino a todo lujo; “¡Niños!, ¡despertad!, ¡hemos llegado a Madrid!”. Desde ese momento en el que abrí los ojos y vi “el purulí” del revés, y pensé “Esta mi casa. Ya pertenezco a un sitio. Por fin” cuánto ruido, cuánta velocidad, cuantísima amabilidad pese a eso, gente abierta que ni pregunta dónde has nacido porque aquí eso da igual. La gente de aquí, la verdadera idiosincrasia de esta cruda y maravillosa ciudad, es generosa y solidaria. Alegre y acogedora. Y chula, muy chula.
Dicen que un lugar lo hacen sus gentes. Y vaya si es así.
Un lugar no lo hacen sus mandatarios, aunque supuestamente los hayan puesto ahí estas mismas gentes (démosle una vuelta a esto también, de paso). Pero aún así, un lugar lo hacen sus gentes. Y Madrid no es una excepción.
Estoy enamorada hasta las trancas de Madrid desde que llegué con 7 años. Y como enamorada hasta las trancas, hay días que le juro que se acabó, que no me va a torturar más. Pero luego me rajo, porque la amo. Porque es hermosa. Su gente es hermosa. Mi ciudad es HERMOSA.
¡Pero si lo canta hasta un gallego! Con lo suyos que son los gallegos…
Vale, puede que no haya nacido en Madrid. Pero Madrid me dio la vida.
2 de Mayo. Yo soy Madrileña.
Escenón.
Para trabajar la escucha.
O para eso que hace el cine…que te hace sentir que no estás loco o loca, solo, sola….no sé..yo qué sé.
O para irte a la mierda, que también hace eso el cine.
Bendito sea.
Fragmento extraído de “El hijo de la novia” de @campanellajuanjose con @ricardodarinok y (sublime en esta peli y especialmente en esta escena) @nataliaverbeke
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#loquenoves
Un día fuimos así de jóvenes. ¿Te acuerdas @miguel_brenas ?
Estudiábamos Imagen. Yo quería ser la versión femenina de Amenábar, eso y ligarme a Naranjito, que era mayor y muy chulo, y por supuesto tenía moto y coche. Con Naranjito casi me caso…y vosotros dos, vosotros dos creo que habéis cumplido vuestros sueños.
Un día fuimos así de jóvenes, y todo era posible.
Pocas fotos me gustan tanto como esta. Pocas, muy pocas.
Galicia. Playa de las margaritas. Verano del 21.
Yo empezaba a ver luz al final de un túnel muy largo y muy oscuro. Más oscuro que largo, la verdad sea dicha.
Renata y yo nos habíamos encontrado hacía poco pero ya no podíamos vivir la una sin la otra.
Yo fumaba, ahora ya no fumo.
Fumaba y observaba a un abuelo que jugaba con sus nietos en el agua con una agilidad apabullante. Los tres desnudos y el abuelo los cogía y los lanzaba por los aires y los niños reían y volvían a por más.
En ese momento sentí, que en algún lugar no muy lejano, aún había esperanza para mí.
Renata miraba a unos perros con los que había estado jugando pero ya no quería jugar más, quería estar pegada a mi lomo, y yo no me di cuenta porque era tan pequeña y pesaba tan poquito que no la notaba cuando se me pegaba por la espalda. Parecido a lo que me pasaba a mí por aquel entonces. Aún temía ser abandonada de nuevo. No tardó en comprender que yo nunca la abandonaré. Mi amiga Eva nos vio y se dio cuenta de todo. Y nos hizo esta foto.
Al final casi nada es tan terrible casi nunca.
Me la dedico a mí y a quien la necesite 🤍
